viernes, 17 de julio de 2015

Luis Rico y la Banda Eduardo Caba le cantaron a La Paz

A las siete de la mañana de ayer, 16 de julio, y justo cuando salía el sol, el silencio que reinaba en el barrio de Sopocachi se rompió cuando se empezaron a escuchar los primeros acordes del famoso tango Illimani, interpretado por instrumentos de bronce.
El motivo era el homenaje musical a La Paz que prepararon la Banda Municipal Eduardo Caba junto al cantautor Luis Rico, en el mirador del Montículo.
Entonces, segundos después y muy emocionado, Rico se unió a la banda y comenzó a cantar: "Tierra mía mi canción como un lamento / Va en las noches de esta innata lejanía / Y en mis versos el recuerdo hecho armonía / Sollozando por el monte lleva el viento...”.
Junto a ellos, una pareja de bailarines profesionales de tango, conformada por Patricia Mendizábal y Arturo Rivero, de la compañía Tango Sur, completó la presentación dedicada a la efeméride de La Paz.
Al finalizar, los músicos indicaron que el tango Illimani fue compuesto en letra y música por Néstor Portocarrero.
"Aunque no es un ritmo propiamente de acá, está totalmente dedicado a los paceños. Fue creado en la época en la que el tango estaba de moda”, indicó Wilfredo Mamani, director de la Banda Municipal Eduardo Caba.
A su lado, Luis Rico destacó la historia de Portocarrero, que era potosino, y también relató la historia de la creación de la canción.
"Él vivía en La Paz, era uno de los primeros carteros de Correos porque tenía su motocicleta. Después, se fue a la Guerra del Chaco. Entonces, añorando su tierra compuso el tango Illimani”, contó el músico.
Aunque no es la primera vez que actúa junto a la banda municipal, Rico comentó que la presentación era muy significativa para él porque el nombre oficial del Montículo es, justamente, Néstor Portocarrero.
Después, los intérpretes volvieron a tomar sus instrumentos para la segunda parte del homenaje que prepararon.
La canción elegida fue Cholita paceña, compuesta por Manuel Elías Coronel Ponce. El tema también fue creado durante la Guerra del Chaco.
Esta vez, fue el mismo Rico quien no aguantó las ganas y sorprendió a todos al tomar un pañuelo y ponerse a bailar.
Al finalizar la serenata, el músico, quien también es potosino, declaró que tiene un sentimiento muy fuerte por La Paz.
"Es un homenaje a las nuevas raíces que planté en La Paz. Yo vengo de una provincia del sur de Bolivia, Tupiza. Aquí me casé con una paceña, tengo dos hijas paceñas y cinco nietos paceños. Entonces, me identifico con esta ciudad, con sus partes brillantes y oscuras”, indicó.
El músico resaltó a San Pedro, el barrio donde vive, como el "ajayu” de la ciudad debido a la religiosidad que tiene y a que fue el origen de festividades como el Gran Poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario