SU FUNDACIÓN
Corría la década de los treintas, jóvenes "veinteañeros" cuyos oficios estudiantiles, musicales, deportivos y laborales habían sido interrumpidos cinco años antes, por la voluntaria y entregada participación de cada uno de ellos en toda la campaña de la Guerra del Chaco; Veteranos de guerra, muchachos eméritos en la experiencia de vivir tres años abrazados a la muerte, bendecidos por Dios, por la sobrevivencia de sus cuerpos, generaron a su retorno en sus pechos una frase que se reitera hasta ahora: "Música en el alma, Patria en el Corazón".
Algunos de ellos, exintegrantes de la Estudiantina "10 de Febrero" (Estudiantina que cumple 85 años de vida y es, dicho sea de paso, el conjunto "Decano" de música folklórica de Bolivia), deciden, con esa carga del amor a lo vernacular, reunidos en el cálido hogar del que posteriormente fuera un reconocido folklorista orureño, Rosendo Cárdenas, fundan el 1 de septiembre de 1938, el "Conjunto Típico Sajama".
Sus fundadores, desde éste día realizaron un juramento sublime que trasunta las 4 generaciones: Defender la música orureña y boliviana de su desaparición, destrucción, distorsión, alienación y apropiación de ajenos.
Así se conforma un grupo que si bien tenía la forma de las "Estudiantinas" que por aquel entonces existían innumerables, al son de guitarras, mandolinas, quenas y concertinas; este grupo incursiona mas allá, con la inclusión de instrumentos como el piano, los violines, contrabajos, flautas, clarinetes, oboes, bandoneones, que la convirtieron en la "Orquesta Típica" o "Conjunto Típico" como hasta ahora se la considera.
ILUSTRES INTEGRANTES
Este conjunto, a partir de aquel 1938, a la sazón de su calidad interpretativa insuperable en su género, albergó a muchos músicos de reconocida trayectoria nacional e incluso internacional.
Adrián Patiño Carpio, considerado el más prolífico compositor nacional, cuyas célebres e inmortales composiciones como "Nevando Está", "Chayñita", "Silencio", "Marcha presidencial", hasta ahora son interpretadas como música "Clasica" boliviana, fue parte integrante del conjunto en su inicio. Proporcionando arreglos instrumentales maravillosos a su institución. Este compositor paceño, entre otras cosas, fue ascendido a Director General de Bandas de Bolivia en su momento y su reconocimiento hasta el día de hoy sobrepasa las fronteras. Él interpretaba en el Conjunto "Sajama", el oboe y el clarinete. Junto con él su hijo Adrián Patiño Tórrez, participó del conjunto como quenista y flautista.
Raúl Shaw Moreno, quien en 1940, ingresa al grupo y muestra su valía como guitarrista, desarrollando su arte luego, como compositor y cantante. Fue el Conjunto Sajama, el crisol que fundió al futuro integrante del trío "Los Panchos", de reconocimiento universal. Junto con él Tito Veliz, Arturo Llanque, virtuoso intérprete de la mandolina, Agustín Yugar quien inculcaría años después su amor a la música, a su hija Zulema Yugar, entre otros, Ignacio Álvarez, miembro sobreviviente y músico pasivo, quizás uno de los últimos beneméritos del Chaco aún vivos. Asimismo Saúl Loayza, Drina Ledezma, Giovanna Calcina, Marcela Tórrez, Flavio Mejía, la música chilena Fernanda Urrea, el maestro clarinetista Isidro Quispe, Andrea Tarifa; todos importantísimos músicos de diferentes generaciones de las siete últimas décadas.
Tres músicos inolvidables dirigieron el conjunto, Enrique Grandón Fernández, hábil compositor e investigador, quien recopiló y salvó de la desaparición total, muchas obras musicales de finales del siglo XIX y principios del XX; aportando así a la construcción de un Archivo Musical que comentaremos líneas adelante. Junto con él, Víctor Flores Barrientos, periodista, músico compositor e investigador destacado, Jefe de Redacción de "LA PATRIA" en su momento, quien fue el primero en transcribir todas las obras musicales del Carnaval Orureño y depositarlos en el Archivo citado. Con él, Ricardo Cortez y Cortés, potosino de sangre, orureño de suelo, quien aportó su vida al desarrollo de la música académica en Oruro, componiendo y rescatando también, antiguas melodías musicales, siendo el "Maestro" de "Maestros" por varias generaciones, Víctor Flores y Ricardo Cortez descansan ahora en el Mausoleo de los Ciudadanos Notables de Oruro.
Rosendo Cárdenas, llevaría más allá de lo musical, su amor al folklore. Fundador del "Sajama" y fundador e impulsor de la Fraternidad Artística y Cultural la Diablada y de la Gran Tradicional Diablada "Oruro" de los buzos verdes, hasta hoy, en vida y toda una eminencia del folklore boliviano.
También contó en sus filas a grandes investigadores como el patricio orureño Dr. Josermo Murillo Vacareza y la lingüista Flora Herbas de Verduguéz; quienes a partir de su alto conocimiento sobre la cultura y el arte regional, aportaron en aquella premisa de "hacer la música boliviana correctamente", sin las influencias degenerativas del "pop" que siempre dañan cuando no se las asume con responsabilidad.
LOGROS INSTITUCIONALES
En 1943, el Célebre compositor y músico académico potosino Eduardo Caba, enuncia a la prensa, comentarios de fulgurante valor sobre el conjunto, al ser éste homenajeado a su llegada a Oruro. El valor que auguraba Caba al conjunto se debía justamente al trabajo recopilativo y de preservación, que ningúna institución mucho menos pública, había emprendido, salvo en Oruro que ya se trabajaba en ese sentido.
Así, desde su interior, nació el Comité de Recopilación de Música Boliviana, grupo de investigadores que tuvieron la iniciativa de transcribir registrar a nombre de Oruro, las diabladas folklóricas, como protección al abuso de autor cometido por otros departamentos y países hermanos, siendo así la primera vez que se hizo una protección legal del folklore orureño.
A la sazón de este registro de derechos, sus miembros por cuerda separada y posteriormente, crean el Comité Departamental de Etnografía y Folklore
Viva Santa Cruz, posteriormente reconocida como el segundo himno de la capital oriental, fue interpretada por primera vez el 24 de enero de 1954 en el Paraninfo Universitario de la UTO de la ciudad de Oruro por el Conjunto Sajama durante el festival de Bolivianidad. Gilberto Rojas, su compositor, confío al conjunto, el estreno de la misma, por su calidad y correcta interpretación de los géneros orientales bolivianos.
Este conjunto en su larga trayectoria ha sido semillero de músicos que trasuntan incluso, escenarios fuera de Oruro y Bolivia, de sus mandolinas, guitarras y violines, nació en 1998 el grupo de revalorización de música barroca americana, "Ensemble Ad Libitvm". El mismo año es invitado a participar de un Festival Internacional de Estudiantinas en Iquique-Chile y en Filipinas.
Son sus mismos integrantes quienes, por necesidad ineludible, en base a sus músicos, hace un esfuerzo supremo para refundar en 2006 la Orquesta Sinfónica de Oruro.
EN LA ACTUALIDAD
Entre sus actuales integrantes tenemos a los destacados y profesores eméritos, Doroteo Villca y Oscar Elías, últimos sobrevivientes de la "Generación de Oro" de la música folklórica orureña y nacional.
Es parte de sus filas el inquieto orureño Don José Salas Terrazas, concertinista, quien entre otras cosas, en base a su profunda investigación, repondría el verdadero Escudo de Oruro; así también cuenta en sus filas con destacados miembros del quehacer musical de la ciudad, entre ellos: Richard Tórrez, António Tórrez, Rodolfo Elías, Jesús Elías, Cintya Bejarano, Khaterine Delgadillo, Navil Quispe, Willams Ortiz, Victor Luby, Angel Navía y otros jóvenes entusiastas que con gusto y sentimiento interpretan la música boliviana y universal.
Desde su fundación hasta el día de hoy, el Conjunto Típico "Sajama" es un referente de un responsable análisis e interpretación de la música folklórica boliviana, teniendo a su haber un importante archivo documental de partituras, muchas de ellas, originales, con lo que la ejecución de la música se la realiza respetando la verdadera inspiración de los célebres compositores nacionales.
Salud Conjunto Típico "Sajama", subdecano de los grupos musicales del folklore nacional, que la premisa que manejas como mandamiento siempre se cumpla: "Música en el alma, Patria en el corazón".
Fuente: "Pentagrama del Recuerdo" Alfredo Soliz Bejar, Periódico "LA PATRIA", Libro: Diccionario del Folklore Boliviano. Libro: Gilberto Rojas
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