Video La boquita de miel de Ch’ila jatun, lista para seducir Viña

Son las 9:00 y la llovizna no perdona a Cochabamba, la ciudad de las margaritas y del Cristo de la Concordia; sin embargo, en la hermosa propiedad del músico de los Kjarkas, Elmer Hermosa, ubicada en el barrio Adela Jordán, los integrantes de los Ch’ila Jatun no cancelan su ensayo diario e improvisan un toldo para resguardar sus consolas y el resto de sus equipos. Cada día, los cinco músicos que viajarán a Viña del Mar, realizan dos sesiones de prueba, de dos horas cada una, para perfeccionar el tema Boquita de miel, que competirá contra cinco propuestas internacionales en el festival de la canción.

Tras bambalinas

Los Ch’ila Jatun abren sus puertas a Sociales&Escenas y nos permiten ver cómo realizan el montaje, las pruebas y los ensayos, apoyados por los otros integrantes del grupo que no viajarán a Chile.

Los miembros de la agrupación son ocho, pero el reglamento del festival solo permite cinco; por ello, cada uno de los artistas tiene la responsabilidad de interpretar dos instrumentos, además de cantar los coros.

“Mi micrófono está muteado”, “Están sonando muy bajo los quenachos”, ordenan algunos a Luis Medrano, el charanguista del grupo y además, el que siempre encuentra la solución a cualquier problema. ‘Luchito’ baja de la tarima, que el dueño de casa construyó al lado de la piscina para presentarse frente a sus invitados, regula los ‘fades’ y sube nuevamente al lugar que simula al que tendrá en la Quinta Vergara. ¡Todo está listo para comenzar!

Boquita de miel empieza a sonar y los Ch’ila Jatun se transforman. Dejan de ser aquellos jóvenes que hace segundos hablaban de las salteñas de Santa Cruz y de los picolés de Montero, para convertirse en músicos exquisitos, capaces de desprender sonidos bolivianos de sus instrumentos autóctonos.

Los quenachos, la guitarra, el ronroco y las voces se oyen y provocan miles de emociones, suenan a montañas, a melancolía y a amor.

“Nuestros hijos crecerán, pies descalzos correrán en la tierra en que nacimos, boquita de miel. Cantaré, bailaré porque tú eres mi dulce amor... Cantaré, bailaré...” dicta el coro que espera seducir al jurado de Viña del Mar y al ‘monstruo’ chileno y que desde Bolivia repetiremos mentalmente deseándole suerte.

Desde ahora, el grupo viajará junto a los Kjarjas, acompañándolos en su gira por Calama, Iquique y Mejillones, hasta el 13 de febrero, cuando regresarán para recargar pilas; y el 16, los cinco delegados parten a Viña

De aquí en más

1 La canción. Boquita de miel es un huayño puna, ritmo del altiplano boliviano.

2 Los instrumentos. Utilizarán instrumentos de viento, como la quena y los quenachos y también de cuerdas como la guitarra, el ronroco y el charango. En el festival los apoyarán con músicos que tendrán a su cargo la percusión y para ello llevarán el bombo y el tambor andino.

3 El programa de Viña. La primera presentación de los bolivianos será el domingo 23, junto con Honduras y Perú; y la segunda, el 25, con los mismos países. El 27 será la premiación.