El cantautor se presentará esta noche, acompañado por un grupo de músicos con síndrome de Down
A su paso por un café internet de Cochabamba, el cantautor tupiceño Luis Rico fue testigo de un hecho que lo conmovió extraordinariamente: unos niños hablando quechua mientras jugaban en computadoras. El episodio fue, para Rico, una muestra incontestable de que Bolivia ha cambiado y sigue cambiando. Pero, eso sí, está lejos de creer que los cambios se deban exclusivamente a la llegada al poder de Evo Morales.
De su relación con el Presidente y de su posición crítica frente a su gestión, entre otros temas, habla en esta entrevista el músico, Premio Nacional de Cultura 2013, que esta noche tocará en Cochabamba junto a un grupo de artistas con capacidades especiales.
P. A finales del año pasado le fue concedido el Premio Nacional de Cultura. ¿Cuál es la importancia de este reconocimiento para su carrera?
R. Los periodistas de La Paz me hicieron saber que el jurado, nombrado por el Ministerio de Culturas, me había calificado con 96 puntos para ganar el Premio Nacional de Cultura. Pero, hasta hoy, no tenemos comunicación oficial y no sabemos cuándo será la entrega del premio. Me imagino que nuestro Ministerio ha estado ocupado, con el Dakar y otros deportes. Pacientemente, estamos esperando que lo que dijeron los periódicos sea verdad.
P. El premio le ha llegado a poco de haber asumido una posición crítica frente a ciertas medidas del Gobierno de Evo Morales, como la construcción de la carretera por el Tipnis.
R. Yo entré en este mundo de hacer canciones políticas a invitación de Benjo Cruz, quien luego se fue a la guerrilla. Entonces, quise entender por qué un buen guitarrero, que era mal soldado, podía ir a una guerrilla. Descubrí la utilización de la popularidad de los cantores por los partidos políticos, en especial por los de izquierda. Lo lamentable es que el Benjo fue utilizado para ser abandonado. En ese sentido, yo me metí en la canción protesta con un solo objetivo: recuperar la democracia, porque creí que la democracia era mejor que la dictadura. Pero vivimos un tiempo de democracia pactada y corrupta en el que fuimos gobernados por Jaime Paz Zamora, directa o indirectamente, y ahora estamos viviendo un tiempo de cambio, que para muchos es realidad y para otros, no.
P. ¿Para usted es un tiempo de cambios?
R. Hay cambios, tengo que reconocerlo. Muchos indígenas, indios, cholos, cholas, negros se sienten en el poder. Y pueden ir cualquier día a la plaza Murillo a hablar con el Presidente. Pero existen algunos indígenas y algunos artistas que no pueden hablar con el Presidente.
P. ¿Ha intentado hablar con el Presidente?
R. He intentado varias veces, pero solo lo he conseguido una vez.
P. ¿Y qué le dijo?
R. Hemos puesto las cartas sobre la mesa. Él me reclamó lo del Tipnis y yo le di mi concepto: Quisiera que mi Presidente sea el líder internacional de los derechos de la madre tierra y no un desarrollista depredador de la Amazonía que tanto amo. Evo me reclamó por que cantaba la canción “Coraje” todas las noches en Unitel, lo que fue una mala información de sus alcahuetes. Una sola vez fui a cantar en Unitel, pero le metieron en la cabeza que yo iba todas las noches a cantar en contra del Gobierno. Evo es mi amigo y es buen amigo, porque creo que respeta mi trabajo; si no, ahora estaría preso por las cosas que hago.
P. ¿Qué importancia tendrá que artistas como su persona mantengan una voz disidente frente a este o cualquier otro Gobierno?
R. Respeto muchísimo la posición de mis colegas artistas. Hay artistas que le han cantado a la dictadura y hay otros que han sido utilizados por la izquierda. En función de eso, yo soy un hombre libre y respetuoso de lo que hacen mis colegas. Porque, inclusive para hacer las cosas que no se deben hacer, hay que tener coraje (risas). Estamos viviendo en una democracia participativa. Esta entrevista, en tiempos de García Meza, no se hubiera dado. A mí me dejan cantar lo que quiero, y he cantado frente al Palacio de Gobierno mientras la octava marcha (la del Tipnis) entraba a la plaza Murillo. Lo único que queda es tener coraje para identificarse con los grandes problemas del país.
Concierto en el teatro Adela Zamudio
El cantautor Luis Rico y 10 artistas con capacidades especiales presentarán hoy el disco “Volvimos a cantar. Todas las voces”, con un concierto que tendrá lugar en el teatro Adela Zamudio (avenida Heroínas entre 25 de Mayo y España), a las 19:30.
Las entradas, a la venta en el mismo teatro, tienen un costo de 20 bolivianos. En el recital también se ofertará el CD a ser presentado en vivo.
El álbum es resultado del taller de canto y composición que ha desarrollado el cantautor tupiceño con personas que tienen síndrome de Down, gracias al apoyo de la Fundación Estás Vivo.
“Todas las voces” es la segunda producción discográfica que han grabado Rico y los artistas con capacidades especiales formados por su persona, tras “Es normal ser diferente” (2010).
“Con este disco he hecho un empate con la vida”, afirma del álbum que interpretarán él y sus acompañantes esta noche en Cochabamba.
“Les he enseñado a componer sus canciones e interpretarlas”, dice, a manera de describir el proceso de formación de sus acompañantes. “Y hemos armado un bonito concierto para regalar a nuestro público, un público que ya está entendiendo que lo que van a ver son artistas, y no chicos con discapacidad”.
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