Esperando la participación de los visitantes, los expositores ofrecían rebajas por la compra de cualquier instrumento, hasta en un 40 por ciento además de brindar varios modelos en charangos, ronrocos, walaychos y otros tipos de este instrumento, hábilmente creados.
Uno de los expositores, Néstor Torrico Corrales, mostraba con orgullo una de las innovaciones de la exposición, el charango gemelo, que brinda la posibilidad de ejecutar, prácticamente el charango tradicional, junto con el walaycho.
"Este es un charango para un ejecutante, tiene 21 trastes, tiene la octava completa, tiene su walaycho y también tenemos varias novedades. De todo para que las personas puedan ver la enorme variedad que brinda este instrumento en la habilidad de los fabricantes", expresaba.
Pero el construir un instrumento tan tradicional para los bolivianos, no es tarea fácil, según relata Oscar Torrico Reque, quien con sus 35 años de fabricar diversidad de charangos, manifiesta el amor, sentimiento y dedicación que se le debe brindar a cada trabajo.
"Difícil es construir, no cualquiera puede hacer un charango bueno, hay que hacer con paciencia, dejando detrás todos los sentimientos malos, para que el instrumento logre un sonido bueno", afirmó.
Según la organización del X Encuentro Internacional de Charanguistas y XI Congreso Nacional del Charango "Julio Lavayen", esta misma exposición podría trasladarse al salón Libertad del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), donde más personas podrían apreciar el trabajo de estos maestros que arribaron de varios lugares de Bolivia.
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