Y es que ese tema fue su éxito más grande, aunque Dalmiro Cuéllar haya popularizado la canción, ya que Aparicio era un autor que cedía sus creaciones a distintos artistas nacionales e internacionales.
Con sus letras, cargadas de romanticismo, y arreglos que dejaban relucir su formación artística, el músico se consagró como uno de los máximos representantes del folclore chaqueño con su último disco Sangre de mi tierra (2009), así lo considera Iván Humérez, director de los programas radiales Retazos de mi pago (Radio Tremenda) y Chaco vivo (Radio Play).
Tragedia
Aparicio, de 41 años, falleció el viernes cerca del mediodía cuando el vehículo en el que viajaba, junto a uno de sus hijos y dos integrantes de su grupo musical, cayó en un precipicio de 250 metros, mientras se dirigía de Sucre a la localidad de Villa Montes.
El lugar del suceso es Tiumayu, a unos 200 kilómetros de Sucre cerca del municipio de Padilla. Junto a Aparicio fallecieron su hijo Gustavo, de 13 años, y los músicos Fernando Aníbarro (20 años) y Rimber Callejas (30), mientras que otro de los herederos del cantautor, Huáscar, resultó herido y por sus propios medios salió del vehículo para pedir auxilio.
Repercusión
Huáscar nació en Sucre el 1 de junio de 1972, en una familia de educadores. Sus padres, Máximo Zacarías Aparicio Baspineiro y Julia Gonzales, se trasladaron a la ciudad de Tarija, donde el artista inició su actividad en una escuela del compositor Nilo Soruco.
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