sábado, 6 de diciembre de 2014

Jimmy Ortiz propone salir del folclore tradicional

En días en los que los compositores de folclore oriental están en extinción, asoma Jimmy Ortiz con su disco titulado Amazonia. Una placa de 14 temas de su autoría que incluye ritmos de polca beniana, taquirari, carnaval, chamamé, chobena y el inédito ‘taqui-bossa’, una mezcla de bossa nova y de cadencia oriental.

El médico homeópata se inició en la música en su natal San Ignacio de Moxos (Beni) cuando aún era un adolescente. En su juventud formó parte del grupo Génesis y en la década del 80 se relacionó con la canción social. De 1982 a 1996 vivió en México, donde integró el grupo de folclore boliviano Calicanto con el que participó en distintos eventos internacionales mientras estudiaba medicina.

“Siempre hay reediciones de las mismas canciones folclóricas, y considero que tiene que haber una renovación”, reflexiona el artista que dedica su placa a la Amazonia. “El disco tiene un mensaje de preservación del ecosistema y la biodiversidad”, añade.

Uno de los aportes de Ortiz es la fusión de los ritmos autóctonos con el rock, el pop, el jazz, la bossa nova y la samba. Este trabajo cuenta con la dirección del músico argentino Ariel Efraín Ortega; ambos lograron un sonido universal y a la vez propio, pues se puede reconocer la esencia oriental en cada pieza, al estilo de Alberto Cortez, Astor Piazzolla, Los Nocheros u Octavia.

Esta producción es el resultado de dos años de trabajo y el primer corte de difusión es La reina del oriente, un carnaval que elogia la belleza actual de Santa Cruz y que rememora a los próceres libertarios. Esta pieza cuenta con un videoclip que se puede ver en la cuenta de YouTube del artista. Entre las canciones están Abramos la senda, Romance tropical, La danza del machetero, Llegó el buricero, Yo soy el dueño de tu piel y Muchacha

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