domingo, 3 de agosto de 2014

Marcos Puña :«No podría vivir sin enseñar»

“Nuestra labor es como la de los titiriteros, hacemos actuar a un personaje, hacemos hablar a la guitarra encarnando diferentes papeles y personalidades, a veces alegre, a veces vehemente, a veces doliente”, dice el guitarrista boliviano Marcos Puña que obtuvo el Premio al Mérito Cultural “Nilo Soruco” del Gobierno de Bolivia y en 2011 ganó un primer premio en Barcelona, España.

En 2006 recibió la invitación del Conservatorio Plurinacional de Música de La Paz, para dirigir la Orquesta de Guitarras de la institución y enseñar en la carrera superior de guitarra, donde actualmente cumple su noveno año de trabajo.

Puña, que además de una constante actividad concertística y de haberse consolidado como uno de los profesores más requeridos de este instrumento a nivel latinoamericano, acaba de regresar de una gira por Chile y Argentina, donde, además de nueve conciertos en Santiago, Córdoba, y en festivales guitarrísticos de Buenos Aires y Bahía Blanca, impartió clases en la Universidad de Chile y en cuatro conservatorios de Buenos Aires.

Recientemente lanzó su quinto CD “Iberoamérica”, grabado en un concierto en Madrid y ahora está listo para iniciar una gira nacional por La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Sucre, Oruro y Tarija. Sus conciertos se inician el martes 19 de agosto en el CBA de Cochabamba, en Septiembre estará en Santa Cruz (17) y Sucre (21), completando hasta octubre siete ciudades del país.

OH!, conversó con este maestro de la guitarra sobre su nuevo disco y su trayectoria.



OH!: Cuéntenos sobre el premio que recibió recientemente

El Ministerio de Culturas otorga cada año diversos reconocimientos, fue un honor recibir la condecoración al mérito cultural “Nilo Soruco”, lo cual me estimula a seguir siempre haciendo.



OH!: El 2011 ganó el primer premio del prestigioso Certamen Internacional de Guitarra “Miguel Llobet”, en Barcelona y fue escogido entre participantes de nueve países de Europa, cuéntenos sobre esa experiencia

Una experiencia increíble, ya que el sueño de ganar uno de los grandes concursos de la guitarra se gestaba en mi mente desde hace varios años, cada que tocaba una pieza decía “esto podría mejorar artística y creativamente aún más, está al 90 por ciento, pero sólo un 100 por ciento podrá persuadir a un jurado de esos”.

La preparación de cuatro meses fue muy ardua, no podía dejar ningún “pelo suelto”, llegó el concurso de tres fases, pasar cada una era una gran noticia, hasta que anunciaron que los tres finalistas éramos representantes de Australia, Serbia y Bolivia.

En la final del evento, teatro lleno, los murmullos del gran público y saber que gigantes de la guitarra como Carlos Bonell estaban en el jurado eran factores que me ponían nervioso, pero sabía que yo traía un trabajo serio, para ser ofrecido honestamente, parece ser que al empezar a tocar los nervios se me fueron y toqué muy bien, aunque yo no era consciente de eso. Cuando en la premiación dijeron “Primer Premio para Bolivia” no me lo podía creer, quería llorar de emoción pero a la vez estaba perplejo, el sueño se volvió una realidad palpable.

Los concursos son un “mal necesario” para los músicos que quieren hacer carrera, creo que el concepto de competir para compararse con otros es algo absolutamente tonto, pero lo bello de estos certámenes es la certeza de estar al nivel de estos grandes circuitos. Es ahí donde uno siente que el gran trabajo tiene gran recompensa.



OH!: Usted es reconocido a nivel latinoamericano como profesor de este instrumento, ¿Qué nos puede decir al respecto?

El guitarrista generalmente trabaja solo, entonces es bello cuando puede compartir con otros, logrando además inolvidables recuerdos de amistad. Ser director de la Orquesta de Guitarras del Conservatorio Plurinacional es muy gratificante porque a lo largo de estos años los integrantes han ido aumentando (30) y se realiza un gran trabajo en equipo que siempre es estimulado por el público.

Me fascina cuando voy a tocar a algún país, pero me gusta aún más ver que de inmediato conservatorios o academias se interesan y me escriben para – aprovechando que estaré allí – organizar una charla o clase pública, pues este es el mejor modo de compartir humanamente con nuevas generaciones y a la vez dar un aporte a su proceso. Acabo de volver de una gira por Chile y Argentina, donde, además de nueve conciertos, se concretaron charlas en dos universidades de Santiago y clases magistrales en cuatro conservatorios de Buenos Aires. Me siento muy privilegiado y agradecido por esto, puedo decir que soy alguien que “No podría vivir sin enseñar”.



OH!: ¿No cree que de alguna manera se está perdiendo el uso de este instrumento en las nuevas generaciones?

Creo que no. Es cierto que la guitarra eléctrica tiene más adeptos, pero el crecimiento de la guitarra clásica es notable en todos los países, teniendo un auge importante, ahora el trabajo es sostener ese auge, por solo mencionar un hecho, el Conservatorio Plurinacional tiene más de 500 estudiantes de guitarra y pronto otorgará el título de Licenciatura.



OH: ¿Qué tendría que hacerse en Bolivia para mantener el interés guitarrístico?

Nunca estar desactualizados, tener claro que la guitarra debe servir a la música y no al revés, elegir un repertorio valioso artísticamente y no sólo piezas circenses para impresionar.

Nos ayudará saber que la guitarra boliviana ya no está en las agrestes condiciones de hace 20 años, eran épocas en las que instituciones bolivianas buscaban traer extranjeros para enseñarnos, en algunos casos han hecho un aporte muy valioso que agradecemos “desde el alma” y en otros, con un trabajo descuidado han perjudicado en vez de ayudar, en esto, sin ser nacionalistas, orgullosos pero tampoco llunkus, debemos tener “ojo de águila” pues ahora ya hay buenos profesores y guitarristas bolivianos.



OH!: Recientemente lanzó su quinta producción titulada “Iberoamérica”, grabada en un concierto en Madrid ¿qué nos puede contar sobre esta nueva propuesta?

En 2012 estuve de gira por España, siendo el principal concierto en el Museo de América de Madrid, quise abordar música de ambos continentes (Bolivia, Brasil, Argentina, Cuba, España) y felizmente quedó registrado y pude lanzarlo como CD, incluye además la grabación de mi participación en la Final del Certamen Llobet. Me gustan las grabaciones en vivo, creo que en muchos casos tienen más emoción que las hechas en estudio. En www.marcospuna.com están los puntos de venta en Bolivia.



OH!: ¿Qué significa este instrumento para Usted y cómo descubre su pasión por la guitarra?

Agradezco a Dios por encontrar mi vocación y hacer lo que me apasiona. A mis padres por el inconmensurable apoyo, todo empezó porque mi hermano mayor tenía una guitarra en casa y al inicio me costaba mucho más tocar. Siento que le rogué de rodillas a la guitarra poder entrar en su gremio, al inicio estaba desconfiada, pero a medida que nos fuimos conociendo ella fue teniendo más confianza en mí hasta llegar a mimarme.



OH!: ¿Qué guitarras recomienda y qué cuerdas usa?

Además de mi bella guitarra Yamaha "Gran Concierto" que tengo desde 1995, desde hace un año toco con un instrumento que adoro, hecho por el gran constructor argentino Omar Pannunzio y desde hace dos años tengo la dicha de ser artista de las cuerdas españolas “Royal Classics” que me fascinan por su flexibilidad y sonido.



OH!: ¿Qué diferencia existe entre este instrumento que ahora toca con la guitarra tradicional?

La guitarra tradicional española que conocemos data de fines del Siglo XIX, su característica es un dulce sonido dado por la arquitectura de la tapa (delgada tabla de pino donde la guitarra tiene el agujero por donde sale el sonido), y hace veinte años en Australia inventaron otra arquitectura que tiene el fondo (espalda de la guitarra que toma contacto con el pecho del guitarrista) grueso y abombado como de los violoncellos, su característica es que suena muy fuerte.

Pannunzio hizo para mí un híbrido entre las dos, tapa española y fondo australiano, tengo dulzura y potencia, es como un centauro donde se combinan Don Quijote con Iron Man.



PERFIL

MARCOS PUÑA

Nació en Oruro en 1977. Se inició musicalmente en su país natal, pero a sus 18 años se mudó a Montevideo para cursar estudios en el Conservatorio de dicha ciudad (de la cual 4 años después de gradúa con mención de honor como Profesor de Guitarra) siendo alumno de Mario Payssé, Eduardo Fernández y del eminente Abel Carlevaro, maestro que gestó una tradición guitarrística de destaque mundial en esta especialidad.

Es ganador del Certamen Internacional de Guitarra “Miguel Llobet” de Barcelona (Noviembre 2011), primer premio que se suma a los de Zarautz (España, 2007), César Cortinas (Uruguay, 2003), Juventudes Musicales (Uruguay, 1996) y Tarija (Bolivia, 1994).

Ha realizado conciertos en Bolivia, Venezuela, Colombia, Chile, Perú, Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil, Panamá, Inglaterra, Estados Unidos, España, Alemania y Austria, tanto solo como con diversas orquestas.

Actualmente es profesor en la Escuela Superior de Guitarra del “Conservatorio Plurinacional de Música” en La Paz, director de la Orquesta de Guitarras de dicha institución y director artístico de la “Bienal Internacional de Guitarra” de Cochabamba.

Desde 2013 es artista de la marca de cuerdas españolas Royal Classics, su guitarra fue hecha por el constructor argentino Omar Pannunzio.

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