domingo, 1 de junio de 2014

Yuri Ortuño “Perdonaría cualquier cosa”


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Soy Yuri Orlando Ortuño León. Nací en Huanuni, Oruro, el 15 de junio de 1963. Estoy casado con Marlene Valencia Rivero. Tengo 4 hijos: Gabriela, Camila, Yuri Mijail y Raisa. Hincha de San José, soy vicepresidente de la Sociedad Boliviana de Autores y Compositores y estoy con el grupo La Nueva Proyección.

LG: ¿Cuál es tu mayor tesoro?

Y: Mi mayor tesoro es Cristo en mi corazón, es lo mejor que tengo.

LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?

Y: La vanidad y banalidad que tuve, por la sensatez y la sabiduría.

LG: Físicamente, ¿cambiarías algo?

Y: Mi cabello (sonríe), después no, me agrado, así me gusto.

LG: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?

Y: Dios y mi familia, puede estar cayéndose el mundo, pueden haber los problemas más grandes y si está Dios y mi familia, como que han estado en momentos muy duros, todo se supera. Mi esposa y mis hijos son mi fortaleza mayor.

LG: ¿Cuál es tu mayor debilidad?

Y: Como de todos los hombres, mis errores, ¿no?, mis pasiones, que todos las tenemos.

LG: ¿Qué es lo mejor que han dicho u opinado de ti?

Y: Que soy un buen tipo (sonríe).

LG: ¿Y qué lo peor?

Y: La única vez que recuerdo que alguien me ofendió es que me dijo que le besara el trasero, creo que eso fue lo peor que me han dicho; de Yuri Ortuño no sé… hace poco leía en el “Face” que hago las cosas por plata, ¿no?

LG: ¿Tienes alguna manía antes de o para dormir?

Y: No, no tengo, quizá alguna vez comer un chocolate.

LG: ¿Cómo te gusta dormir, abrigado o liviano?

Y: Casi como vine al mundo, con una polerita y sin nada más (sonríe).

LG: ¿En qué piensas cuando despiertas?

Y: En Dios, lo primero que hago es pensar en él, en que me ha cuidado mientras estaba durmiendo y que me dio la posibilidad de abrir mis ojos y tener un día más para desafiarme.

LG: ¿Eres parte de las redes sociales?, ¿qué opinas de ellas?

Y: Muy poco, tengo Facebook, que lo veo de vez en cuando, soy muy cauteloso de las redes sociales porque me parece que se han banalizado mucho y no soy muy afecto, prefiero ser cauteloso porque me gusta también la privacidad.

LG: ¿Cómo te desenchufas de tu rutina?

Y: Cocinando, me gusta cocinar, a veces con la familia nos vamos a comer a algún lado, romper la rutina es comer (sonríe). Mis nietos tendrían que decir como cocino. Tengo cinco nietos y un día viene mi nieto José y me dice: “Abuelo, cuándo vas a cocinar tallarín, spaguetti”, entonces yo creo que me sale de todo bien.

LG ¿Qué cosa nunca perdonarías?

Y: Perdonaría cualquier cosa, perdonaría aun el crimen más grande en contra mía, porque aprendí eso de Dios, Dios me perdonó y yo perdonaría todo porque esa es la clave para la paz en el alma.

LG: ¿Cuál ha sido el día más triste de tu vida?

Y: Han habido muchos días tristes en mi vida, pero creo que el día más triste ha sido cuando perdí a mi madre y mi padre.

LG: ¿Qué haces cuando reniegas?

Y: Reviento, exploto, grito y es terrible, con el vozarrón que tengo (sonríe)… y eso estoy tratando de controlar porque a veces ya era mucho, a medida que pasan los años ya es menos.

LG: ¿Cuáles son los defectos que te molestan de los demás?

Y: La hipocresía, la falta de madurez, de crecimiento, de preparación, de cultura y particularmente el mayor defecto creo que es la mentira.

LG: ¿Te consideras más un aventurero o conservador?

Y: Tengo creo un poco de ambas cosas, sé ser conservador cuando avizoro un peligro y aventurero cuando veo la posibilidad que me da la vida.

LG: ¿Cuál es el mejor consejo que recibiste?

Y: Ha habido tantos, pero uno de ellos fue: “Sé prudente, siempre sé prudente” y a veces cuando somos jóvenes nos falta mucho la prudencia, que es uno de los elementos de la sabiduría.

LG: ¿Cuál fue tu derrota más grande y qué aprendiste de ella?

Y: Creo que no he tenido muchas derrotas en mi vida, pero la derrota más grande fue cuando tuve una crisis en mi hogar, sentía que se desvanecía mi matrimonio y aprendí que hay que cuidar el hogar.

LG: ¿Qué poderes mágicos te gustaría tener?

Y: Me gustaría tener esa capacidad de poder hacer de cinco panes y dos peces mucha comida para saciar el hambre de muchos.

LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?

Y: Como un hombre normal, un tipo que le cantaba a la vida, un loco que un día se aferró a Dios.

LG: Si tendrías que ser otro cantante, ¿quién serías?

Y: Ahí me pillaste (sonríe), (Luciano) Pavarotti.

EN POCAS PALABRAS

Proyección: Recuerdos hermosos y forjar un destino.

Dúo Sentimiento: Música que nos transporta al ayer.

Dios: Esencial.

Tus hijos: Mi fuerza, mi razón de vivir.

Tu esposa: Mi otra mitad.

Oruro: Mi tierra querida por la que sufro.

Secreto amor: Juntar dos almas como las nuestras…

Gonzalo Hermosa: Mentor, maestro.

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