Con su imponente voz y expresiva impostación, Gutiérrez inmortalizó la pieza al ritmo de trompeta, saxofón, piano y bajo, en un estudio de grabación de San Pablo, Brasil, por los años 60. Desde entonces esa primera versión se difundió de forma masiva y con gran aceptación, incluso trascendiendo las fronteras.
Cuando había recibido el pedido, el intérprete paceño ya había conquistado algunos escenarios con canciones como Caracoteñita, Estrellita de amor, y Orgullo de Khochala, también considerado un himno patrio en Cochabamba.
"Hasta el día en que fue a mi casa con su composición en la mano, yo no había conocido a don Manuel Elías Coronel. Como entonces tenía canciones conocidas, me buscó para que haga la primera grabación”, comenta Gutiérrez, quien a sus 78 años, todavía es invitado para cantar esta cueca en las fiestas julias.
Al principio, cuando Coronel la tocaba en el piano con gran destreza, Cholita Paceña recibió muchas críticas de "gente de la alcurnia”, que cuestionaba el realce que se le daba a esta mujer. Sin embargo, Gutiérrez asegura que el autor jamás se dejó intimidar y continuó compartiendo una de las piezas que más satisfacciones le dio como compositor.
Después de la primera grabación, con el éxito que tuvo, unos años después Luis Gutiérrez decidió hacer una nueva versión de la canción junto a Yuri Morales, esta vez con piano, acordeón, charango y batería, para darle un toque criollo.
Su trayectoria artística
Antes de interpretar esta cueca emblemática, Gutiérrez se destacó en el ámbito artístico desde muy temprana edad. Su inclinación por la música empezó a sus 19 años por herencia de su padre, Vitaliano, quien tocaba la guitarra, la mandolina, el charango, y la concertina.
En esa época, por iniciativa propia, formó el dúo Los Chasquis, primero junto a Poli Oropeza y luego con Gastón Zegarra, con quienes interpretaban valses peruanos y boleros de la época.
"En esa época no se permitía tocar música nacional, la gente no le daba importancia, así que interpretábamos piezas que la gente disfrutaba”, recuerda el músico, también conocido como la Voz del Ande de Bolivia.
Este episodio le abrió el camino en diferentes escenarios, en los que cautivó al público con agrupaciones como Los Rítmicos, Los Pregoneros, y Los Planetas; y también participando en obras de teatro nacional, como Serenata potosína, Yatiri, Aladino y la lámpara maravillosa, y Rosita.
Luego, en l96l, organizó su propia revista musical llamada Fiesta Alegre, donde cantaba diferentes temas acompañado por un cuerpo de baile. Con esta compañía recorrió varias ciudades del país y también fue invitado a realizar una gira por varios países de Sudamérica, Europa, Unión Soviética y China.
Gutiérrez revive esta época con nostalgia mientras pasa las hojas de un viejo álbum lleno de fotografías en blanco y negro.
"Puede que hayan pasado los años, pero todavía no perdí la voz, por eso sigo cantando con el mismo tono”, asevera.
Como músico destaca haber interpretado canciones de grandes compositores como Gilberto Rojas, José Ferrufino, Emilio Gutiérrez, y Pacífico Terán.
Antes de realizar la grabación analizaba la música y letra para evaluar si sería un éxito musical.
Eso le recuerda la vez que insistió a José Ferrufino a grabar una canción que le gustaba mucho, pero que el autor se negaba a hacerlo porque llevaba el nombre de una mujer que lo había lastimado.
"Entonces le dije que cambie el título y me hizo caso. Grabamos Lily, que después se llamó Estrellita de amor, y se volvió en una de las más pedidas en mi carrera”, comenta entre risas.
En toda su carrera llegó a grabar ocho discos de vinilo y 15 Long Play (cada disco con cuatro canciones), todos con temas coreados dentro y fuera del país.
Sin lugar al descanso Luis Gutiérrez tiene pensado presentar este año un nuevo disco que, además de las cuecas, huayños y taquiraris que lo distinguen, incluirá canciones inéditas de morenada y tinku, con su voz inconfundible.
Últimamente su figura se hizo familiar cantando en parques y plazuelas junto a la Banda Municipal de Música, con ensambles memorables y festejados por el público. Y es así como quiere que lo recuerden: cantando hasta que, un día, su voz se apague.
Letra de la cueca Cholita Paceña
Quisiera tener
Cholita paceña
Ay, porque sabe estimar
Y es buena mujer
Su bonito andar
Y ese su mirar
Ay, me roban el corazón
Con toda razón
Como quieres que yo duerma
Si no tengo sueño
Ay, al pensar que mi amor
Tenga otro dueño.
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