Este colectivo de amigos músicos, quienes componen sus propias canciones, lleva ya siete años de vida; sin embargo, ellos tocan “desde changos”, como dice Nelson Mamani Poma, guitarrista de la agrupación.
“Nosotros tocábamos desde nuestra época de colegio en agrupaciones como Sentimiento, Canto Nuevo o Ajayhuayta, que significa ‘levantar el ánimo’”, asegura Mamani, quien tiene una trayectoria musical extensa, ya que formó parte de los grupos folclóricos Valeno y Aullagas.
Origen Bolivia - Saraya también trabaja como el marco musical de la cantante Luisa Molina, con quien tuvieron la oportunidad de viajar a Cochabamba, el Alto, Oruro, Potosí, Tupiza y Villazón, entre otras.
Asevera, en su visita a EL DIARIO, que “Saraya” significa “ir más allá” (Sara=ir; Aya=allá). Esta frase se convirtió en la filosofía del grupo: “Nosotros debemos caminar. A través de nuestra música queremos llegar, en constante avance, hacia el corazón de las personas”, declara el guitarrista.
Afirma que lo que la agrupación quiere no es promover la venta del disco, ya que acá -dice- es bastante difícil querer ganar dinero con tal venta, pero sí desean promover la música, para que la gente la conozca, la reconozca y la acepte.
“Invitamos a la población de nuestro país a conservar nuestros ritmos, nuestras danzas, ya que se puede perder la variedad cultural que tenemos. No debemos dejar a un lado nuestra esencia como bolivianos”, concluye el músico.
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