El experimentado músico adelantó que será una celebración especial. “Aparte de cumplir 35 años, quiero mostrar otras propuestas, como, por ejemplo, el folclore contemporáneo expresivo, que es una propuesta donde no hay canto y que ha sido realmente el cauce para que los turistas y el mundo entero se den cuenta que Bolivia tiene una extraordinaria potencialidad musical. El trabajo que hice con el folclore contemporáneo es toda la experiencia que he vivido desde el primer día que he tocado con los grandes maestros y toda esa experiencia la he juntado para poder hacer un disco que se llama Folc- contemporáneo”, comentó Hernán, quien ha hecho de la percusión su bandera artística.
El concierto estará dividido en dos partes. En la primera, Ponce presentará el trabajo que ha estado realizado últimamente con el grupo Ensamble Andino.
“Esta propuesta nació inicialmente con el objetivo de rescatar la labor que realizaron los compositores e intérpretes de la época de los 50 y 60, pero en el ínterin del proyecto detecté también el maltrato cultural que hay hacia el adulto mayor, al que no le damos su música, sus costumbres. De esa manera sacamos el primer disco de Ensamble Andino bajo el rótulo de Recordar es vivir. Y en enero de este año salió el segundo álbum, que es música boliviana en vivo, con varias recopilaciones, pero sin perder la esencia ni ritmos”, explicó el artista.
En la segunda parte, el músico pondrá a consideración del público sus composiciones bajo el estilo que él ha denominado “folclore contemporáneo”.
Para esta velada de celebración, Ponce estará acompañado de los siguientes artistas invitados: David Portillo, Víctor Barrionuevo, Edwin Mendoza, Raschid Ale, Alejandro Alarcón, Freddy Candia Miguel Gonzales, Randy Mamani, Luis Ponce, Xavier Quispe, Saúl Chumacero y Ovidio Salvatierra.
EL INNOVADOR DE LA PERCUSIÓN ANDINA BOLIVIANA
Hernán Ponce dice ser artista y no músico. “Hay que diferenciarlos. Hoy el músico se ha dedicado a hacer servicios prestados. Son aquellos ejecutantes que hacen covers, pero el artista es el que genera y plantea propuestas, como yo, por ejemplo, hice con la percusión: adaptar este instrumento a diferentes ritmos y además componer. Cuando entro al estudio, no me dicen: Quiero esto, quiero aquello… Me dicen: escucha, ¿cómo vas hacer esto? Y ahí empiezo a componer, porque en mi trabajo de percusión se escucha bombos, platos, efectos de sonorización, entonces ahí es donde pienso que he hecho algo”, comenta.
¿Se podría decir que eres un artista de la percusión? Sí, más que todo el innovador de la percusión andina boliviana porque grabar casi 90 discos es un logro acá en Bolivia. Lo mío fue novedoso, Tal vez no soy millonario, pero sí tengo la conciencia limpia y puedo decir que le puse el hombro al país para proteger el patrimonio intangible de Bolivia”, resalta.
“UNA COSA ES HACER CULTURA Y OTRA VALERSE DE LA CULTURA”
“En estos 35 años, he aprendido mucho lo que es nuestra música, los conceptos claros sobre qué es folclore, qué es un instrumento aerófono, cordófono, membranófono. Otro punto destacable es el haber tocado con grandes maestros, como Jenny Cárdenas, Zulma Yugar, Yayo Joffré, Wara, Rafael Arias, el maestro Ernesto Cavour, Luis Rico, Jach´a Mallku”, expresa el músico al hacer un balance sobre lo que logró en su trayectoria artística.
¿Y qué sacrificaste? “He sacrificado muchas cosas. He dejado mi carrera por la música, estaba estudiando ciencias de la educación y de esa manera vi que la cultura es una herramienta transversal que puede generar un recurso económico. Una cosa es hacer cultura y otra valerse de la cultura, yo hice cultura, estaba renovando la percusión, dejas muchas cosas por la música, la música no es como un trabajo de escritorio, hay que ensayar en la mañana, en la tarde y a veces en la noche más”, reflexiona.
SUS INICIOS
Hernán Ponce debutó en 1982 en la peña Wara. “Tenía mi grupo que para ese entonces era Tiempo y Distancia. Los integrantes éramos jóvenes estudiantes. Luego fui a la peña Naira y ahí tuve el contacto con el maestro (Ernesto) Cavour, Luis Rico, Jenny Cárdenas, Gerardo Arias, Zulma Yugar, era el lugar de encuentro de artistas”, rememoró.
Su primer instrumento fue la quena. Empezó a tocarlo a sus 8 años de edad. Pero luego, desde sus 20 años, Hernán se apoderó de la percusión. “Es que en esa época había tanto quenista como Lucho Cavour, Julio Céspedes, Johnny Pacheco y otros, que decía, qué voy a hacer con estos maestros. Tengo que tocar un instrumento que nadie toque y justo veía en la peña que el bombo tocaban los que no podían tocar otros instrumentos, era la última opción, y ese ha sido un reto para mí, porque cuando me animé a agarrar este instrumento dije que quería ser artista y el artista puede manejar cualquier instrumento, como ahora, que soy polifacético. Entonces agarré la percusión y me encerré un año, el bombo que me prestaron para la percusión era de Clar Ken Orosco. Con la percusión es con la que he tenido más éxitos y la posibilidad de tocar con los grupos más cotizados”, dice.
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