Un arduo trabajo. La labor de preproducción es el que más tiempo llevó. Se buscó a los grupos más representativos y que quisieran formar parte de este trabajo con los sacrificios y exigencias que conlleva. La producción consistió en la selección de los grupos, plantaer la idea que el artista pretende proyectar, finalmente la grabación, edición y materialización del disco hasta que esté listo para su reproducción en copias de CD (maquilación). Todo este proceso llevó siete meses y estuvo a cargo de Rodrigo Zamorano, de Exaudi Estudio.
Sin fines de lucro. "Este disco no tiene fines comerciales, es de distribución gratuita a entidades, instituciones y personas que puedan difundirlo. Porque el trabajo que persigue, además de rendirle un tributo al nuestros compositores, es buscar alternativas de desarrollo y progreso artístico de la música. Lo que se busca son opciones, no quiere decir que tratamos de imponer ni desvirtuar la música cruceña, pues en los casos que se ha podido siempre partimos desde las premisas que los mismos compositores nos plantean", indicó Arturo Molina, responsable de este proyecto.
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