Debido a los bloqueos en las carreteras, los integrantes del grupo llegaron un poco tarde a la cita, tras abordar un avión que los trajo hasta la Capital del Folklore de Bolivia. Sin embargo, aquel hecho no fue óbice para disfrutar durante la velada de un espectáculo que dejó contentos a los asistentes que llenaron el teatro de la Casa Municipal de Cultura "Javier Echenique Álvarez".
La noche de ensueño y de encuentro con el folklore nacional se inició con la participación del Ballet Municipal, que presentó una estampa de cuecas, que llevó al público por un viaje imaginario por los nueve departamentos del país. En el caso de las regiones que están en el Oriente, se puso de manifiesto, el taquirari y carnavalito para terminar con el vals "En las playas del Beni". Fue la antesala de lo que sería la presencia de Bonanza en el escenario.
EL CONCIERTO
Aparecieron ellos, en medio de aplausos y ovaciones, tras levantarse el telón. La balada "Costumbres" fue la primera canción que se interpretó, con un sonido fino, no solo de los instrumentos autóctonos o de cuerdas, sino que tuvo la armonía fantasiosa de las melodías que salían del piano de cola, interpretada por el orureño Juan Antonio Rojas.
Apenas era el inicio del concierto cuando explotó la emoción en el público al escuchar el clásico "Cuando agosto era 21". Ese sentimiento de nostalgia, de repente fue cortado porque vendrían en seguidilla canciones como "Clavelito", "Amor eterno", "Como mi Oruro no hay" y el tinku "No te dejes corazón". Las parejas al escuchar la morenada "Amor eterno", se agarraron de las manos y se comieron a besos en los asientos. Mientras que en la morenada "Como mi Oruro no hay" saltó el sentimiento de los quirquinchos que corearon la canción a voz en cuello.
Uno de los objetivos del concierto era reivindicar la música boliviana, por ello, llegó el carnavalito "Olvídame", que para el grupo es uno de los ritmos que se pierde de a poco, pero aseguraron que está en manos de los artistas revertir este hecho. No dejaron de lado los mensajes dedicados a papá y mamá con los hits "Mi viejo amigo" y "Madre ausente" que a más de una persona emocionaron al grado de derramar lágrimas de añoranza. Luego una trilogía de morenadas hizo retumbar el escenario, "El trencito", "Promesa de amor" y el "Caracol", en una interacción constante con el público que respondió a los encantos del grupo.
El caporal "Volveré" envió un mensaje a los bolivianos que están fuera de su tierra querida y que añoran volver a su país, algún día. El huayño "Me has hecho, bien hecho" recreó el valle cochabambino y siguió con el tinku "Mientes", cuando la gente aún permanecía en el escenario se notó que el vocalista y director del grupo, Edgar Rojas, tenía oculto en el cuerpo un sentimiento de rebeldía y de bronca contenida por la constante usurpación de las danzas y música del Carnaval de Oruro, que fueron desahogadas en la saya afro "Yo soy de Bolivia".
Los fans de Bonanza no querían retirarse del teatro, pese a la despedida del grupo, que ante los insistentes aplausos y ovaciones volvieron al escenario para ofrecer nuevamente su talento, con un enganchado de temas románticos "Es el amor", "Te regalo", "Si no te hubiera amado" y "Por qué será". El show era inevitable que termine y los músicos bolivianos se despidieron con "Clavelito", huayño que puso el punto final al espectáculo.
Los músicos que deleitaron al público fueron: Edgar Rojas (voz y 2da. guitarra), Beto Justiniano (1ra. guitarra), Roger Herrera (Charango), Erick Torrico (vientos), Bryan Fuentes (bajo), Quique Rojas (batería), Luis Siles (vientos), Yerko Justiniano (percusión), Edwin Rivera (vientos y percusión) e invitado especial, Juan Antonio Rojas (piano).
No hay comentarios:
Publicar un comentario