Desde la calle 6 de Octubre, en inmediaciones del Paraninfo universitario se escuchó un sonido contagioso, con tintes folklóricos llamando la atención de los transeúntes, e invitándolos a ser parte de esta expresión musical.
Estando a puertas del Paraninfo universitario el sonido elevó los ánimos y el son dominó el cuerpo de quienes escuchaban los ritmos folklóricos; en los pasillos se vio a los grupos de danza distinguirse por su vestuario, listos para entrar a escenario.
Entre los invitados se encontró a los integrantes del Ballet Municipal que deleitaron al público con una cueca, a los danzarines del Conjunto Folklórico Tobas Zona Sud con sus chuncheras tricolores, a la Llamerada Socavón con un combinado de celeste y blanco balanceándose al ritmo que los caracteriza, la Academia Fernando Otazo con el ritmo de la kullawada y la Fraternidad Salay Oruro donde los jóvenes agarrados de sus chalecos zapatearon hasta el cansancio y las cholitas lucían sus "minipolleritas" y blusas ajustadas.
Yara interpretó sus éxitos y propuestas recientes, con su estilo característico hicieron emocionar al público dejando en el olvido al frío reinante.
Los niños también gozaron de la música folklórica e incluso cantaron junto a su agrupación favorita.
Pese al cambio de integrantes del grupo, su estilo musical se mantiene, quienes son seguidores de este grupo disfrutaron del espectáculo, porque fue completo, con danza, música y los infaltables aplausos que alimentan el espíritu de los artistas.
De esta forma el concierto de Yara cierra el ciclo de actividades culturales programadas con motivo del Solsticio de Invierno organizado por la dirección de Extensión Universitaria de la UTO, logrando con éxito una presentación colmada de folklore.
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