Willy Claure como nunca “íntimo”

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Embarcado hace 40 años en la música, Willy Claure recorrió distintos escenarios dentro y fuera del país. Con una trayectoria extensa y llena de méritos, se podría asegurar que hoy atraviesa uno de sus mejores momentos profesionales.

El pasado 20 de mayo, el guitarrista cochabambino fue galardonado en la ciudad de Santa Cruz con dos Premios Maya, destacando cuatro décadas de labor artística y la composición de la conocida cueca “La Cantarina” a dúo con Milton Cortez. Hoy, el amante de la cueca se alista para una semana intensa, ya que participará en el simposio “La Cueca Patrimonio Cultural de Bolivia”, que se realizará en Cochabamba, y también brindará sendos conciertos en su ciudad natal y en La Paz.

“El simposio es este lunes 6 y tiene el objetivo principal de definir la forma de la cueca boliviana, la parte coreográfica, la indumentaria, la poética y la musical de la composición. Lo que pasa es que la enseñanza de la cueca se da en centros de educación y vemos necesario definir cómo tiene que ser, ¿no? Luego, el miércoles 8 y jueves 9, tengo conciertos en el Teatro Achá, donde voy a presentar un compacto de discos anteriores, un poco de música instrumental, música latinoamericana internacional y, obviamente, cuecas. El 10 de junio estoy en La Paz en el Centro Sinfónico Nacional con el mismo programa y también el sábado 11 y domingo 12 estaré en el Teatro NUNA (zona Sur de la ciudad)”, adelantó el guitarrista y compositor boliviano que radica hace casi 20 años en Suiza, llevando consigo su bandera musical: La cueca, su genuino y fundamental medio de inspiración.

LG: ES MUY ATRAYENTE EL NOMBRE DE ESTOS CONCIERTOS, ¿POR QUÉ “WILLY CLAURE ÍNTIMO”?

W: (sonríe) porque mostraré un poco de las otras cosas que hago, que no son solamente cuecas. También interpreto música latinoamericana, instrumental, música internacional, un poco con lo que trabajo en Europa.

LG: ¿QUÉ SIGNIFICÓ PARA TI RECIBIR DOS PREMIOS MAYA?

W: Es un aliciente para mi trabajo, para mi carrera de compositor y músico. Recibir un galardón de esa magnitud es un incentivo para seguir componiendo. Uno siente que lo que uno hace es bien apreciado y aceptado por la gente y eso me ayuda a estar seguro en el camino que estoy persiguiendo.

LG: ¿QUÉ FUE LO MEJOR DE ESTOS 40 AÑOS?

W: El haber optado por la cueca boliviana, porque es un ritmo que nos identifica a todos y quiero que la cueca nos unifique como bolivianos.

LG: ¿CÓMO TE DEFINES COMO MÚSICO?

W: Soy músico amante de la música boliviana, amante de mi país, amante de la cueca, amante de mi gente y hago todo lo que puedo para entregarlo a mi país.

LG: ¿POR QUÉ LA GENTE TIENE QUE IR ESTOS CONCIERTOS “ÍNTIMOS”?

W: Deseo mostrar que no sólo hago cuecas y que también me gusta componer y tocar música. Ante todo está la cueca, pero hay otras cosas que me ayudan a trabajar con la cueca. Quiero decir que si sólo trabajara con cuecas, el camino sería un poco difícil en el país porque no hay mucho apoyo. Entonces tengo que buscar apoyo en otro lado, en Europa sobre todo, que es donde radico y allá toco no sólo cuecas sino música internacional, música latinoamericana y eso me ayuda a subvencionar. (Informes y reservas para los conciertos en el celular 725 54848)

TIENE MÁS DE 70 CUECAS Y DICE… “ME APUNTO A LA LÍNEA DEL AMOR”

El consagrado guitarrista menciona que no tiene una línea definida en el momento de componer, pero que se apunta a la línea del amor. “He tomado en mi camino a la cueca boliviana porque la cueca es un ritual dancístico de amor que se coquetea, galantea y me gusta mucho ese ritual que tenga ese sentido amoroso y poético”, precisó Willy Claure.

El músico confesó que en cuatro décadas de ininterrumpido trabajo, logró crear algo más de 70 cuecas, sumando otras 30 canciones más antes de volverse “cuequero”.

Cuando le consultamos a qué canción le tiene un cariño especial, Willy responde que a Salamanca. “Mucha gente aprecia el tema No le digas y otros La Cantarina, pero a mí me gusta mucho la canción Salamanca por el significado que tiene. Salamanca es una persona importante en mi vida. Caño Salamanca es el dueño del Boca y Sapo, él ha sido el director de mi primer grupo de música y quien de alguna manera ha tocado el switch para entrar en el camino de la música y del arte”, reconoce.