Este grupo que nació hace 10 años, con el objetivo de participar en primer lugar en la Entrada Universitaria, cumplida la meta posteriormente logra ingresar con el Conjunto Wititis, que participa en el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
El grupo autóctono empezó con 30 integrantes, pero de a poco ese número fue creciendo por el gusto que tienen los jóvenes de interpretar este estilo de música logrando que en la actualidad sean parte de este grupo alrededor de 200 integrantes.
La sede oficial de los "Sonk’o Wayras" es el barrio tradicional de las "5 Esquinas" ubicado en la zona Norte, este lugar en las noches se convierte en una escuela callejera de música autóctona enseñando jula julas, pinquillada, tarqueada, mozeñada, sicuriada, entre otras melodías.
Los integrantes no se dedican simplemente a mejorar o aprender a ejecutar una variedad de instrumentos nativos, también se dedican al rescate de tradiciones, lenguajes, ritos, expresiones religiosas, ciencia médica, usos y costumbres de los pueblos indígenas del país.
En la comunidad Sonk’o Wayras reconocen y se identifican con la cosmovisión andina y los saberes ancestrales de este lado del planeta, ya que ejercen dentro del conjunto responsabilidades y roles al igual de una comunidad indígena, celebran festividades andinas como el 3 de mayo, la Fiesta de la Cruz, el Año Nuevo Andino-Amazónico, además de la tradición de los primeros viernes al ofrecer una mesa "suerte" a la Pachamama.
Y por otra parte se reconocen dentro de este sincretismo religioso que está vivo y latente en nuestro pueblo, al tener una imagen de la Virgen del Socavón, ofrecer veladas, tener pasantes y plegarias cristianas dentro de su repertorio indígena.
En la actualidad el grupo Sonk’o Wayras está organizado por tres orureños dedicados a la profesión de la educación, Tito Yugar Pacheco, Finelez Llanque y Edson López Aquino.
Con un primer trabajo audiovisual y un boletín interno que sale "cada primer viernes" llamado "La Comunidad", los Sonk’o Wayras persiguen objetivos más grandes que esperan conseguirlo a corto plazo y seguir siendo el puntal de música autóctona en la urbe; mientras tanto continúan cantando con toda fuerza "tocando en los Sonk’o Wayras… yo te conocí cholita, tu cabellos al rozarme… me han dicho que tú me quieres"… Jallalla Sonk’o Wayras.
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