La noche comenzó con un cuadro contemporáneo al ritmo de “Boquita de miel” de Ch’ila Jatun, para iniciar un recorrido por Bolivia a través de las danzas de los valles, el oriente y el altiplano.
Con tres años de trayectoria de la academia, los bailarines mostraron agilidad y destreza en la presentación de cada una de las danzas que fueron interpretadas por el elenco infantil, juvenil, libre y mayores. Satisfechos con la asistencia del público, los integrantes de Gil Dance prepararán una obra urbana para fin de año, comentó su director General, Edson Gil.
La noche cerró con la historia de un pintor cuyos cuadros cobran vida y comienzan a bailar, para posteriormente presentar el “Viva mi patria Bolivia”.
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