Sus primeros escenarios fueron las reuniones familiares, donde le pedían que interpretara alguna canción de la época. Poco a poco, se transformaba en el centro de atención.
El intérprete de Elizabeth asegura que jamás imaginó que de cantar en esas reuniones, actos cívicos y en programas de radio, se presentaría en escenarios nacionales e internacionales. El artista, con 48 años de trayectoria, recuperó las canciones autóctonas del país y las interpretó en la ciudad. En la actualidad ofrece conciertos en el extranjero, ayuda con el negocio familiar de costura y prepara un CD para sus Bodas de Oro.
¿Cómo ha descubierto su pasión por la música?
Dios me bendijo con una voz para cantar. Me cuentan que todo lo que cantaba mi mamá lo cantaba. Fue así que mi tío Luis, el hermano menor de mi madre, descubrió que yo podía cantar sin vergüenza ante la gente. Lo hacía en reuniones familiares y él empezó a hacerme ensayar. Cuando tenía ocho años me llevó a algunas radios que tenían unos pequeños auditorios. El fin de semana se presentaban grandes artistas y yo abría los programas. Era tan pequeño que me ponían un banquito para que alcanzara el micrófono. Me acompañaba musicalmente don Kiko Lanza.
¿Cuál es la anécdota que más recuerda de esa época?
Recuerdo que no tenía traje de actuación, cantaba con el terno que me compraron para un desfile del 6 de agosto. Lo usaba cada fin de semana y mi tío le hacía la limpieza, pero un día no lo encontró. Sucede que en esa época mi abuela usaba un baúl donde mi tío guardaba el terno y ella lo cerró porque una vecina le dijo que yo cantaba en radio. Mi abuela pensaba que los artistas eran borrachos y mujeriegos. Entonces, mi tío estaba desesperado. Yo estaba usando una jardinera y todo el día había jugado con tierra y mis juguetes. Entonces él me miró, me limpió un poco y me llevó a la radio, pero yo no quería entrar sin mi terno. ¿No me van a botar?, le pregunté, me dijo que no. Nunca me sentí tan nervioso.
¿Qué canciones cantaba en esas presentaciones de radio?
Baladas, temas mexicanos de moda, boleros e incluía algunos temas bolivianos. En esa época sólo se escuchaban huayños y cuecas, muy poca diablada o morenada. Un día, después de actuar, se acercó una persona y me dijo "Luisito qué lindo que cantaste, pero no cantes el huayño, ésa es música de indios, sólo se escucha en el campo”. Me dolió muchísimo, había ensayado bastante y le conté a mi tío. Él me dijo que no le haga caso y seguí cantando temas bolivianos.
¿Qué otros proyectos realizó para seguir su carrera musical?
Me gradué como dibujante técnico de la Escuela Pedro Domingo Murillo, todo ese tiempo me desvinculé de la música, pues mi abuela me controlaba. Tenía deseos de volver a actuar, pero me sentía atado. La juventud boliviana se reveló, se escuchaba el rock de México, pero decidimos cantar nuestra propia música.
Salí de casa de mi abuela y me fui a vivir con mi prima Alicia, en Villa Copacabana. En las noches tocaba la guitarra que su marido tenía, aprendí mirando, y empecé a componer. Tenía 15 años. Luego, integré el coro dirigido por Hernán Cardona, llegué a ser primera voz. Trabajé en una fábrica como tapicero, también como dibujante. Conocí a Freddy Suazo, un día nos encontramos y me preguntó si quería integrar su grupo de música. Con mis propios recursos compré un bombo, de esa manera, llegué a integrar Los Payas.
¿En qué momento de su carrera llega el éxito Elizabeth? ¿En quién se inspiro el tema?
¿Por qué son tan curiosos? Cuando vivía en Villa Copacabana me invitaron a una fiesta de 15 años, la chica se llamaba Elizabeth. Esa noche bailé con ella, empezamos a ser amigos y después enamoramos. Decidí escribirle una canción, pero sólo para ella, no pensaba grabarla. En el barrio había un grupo de chicos que formaron un grupo y me pidieron que los ayude a ensayar, yo ya había dejado Los Payas. Los entrené y los llevé a la disquera Heriba para que graben un disco. En la disquera me preguntaron si quería grabar, preparé seis canciones y empezamos a grabar. El productor me dijo que una de las canciones no encajaba y que grabe otra, como no había ensayado más canciones, toqué Elizabeth. Cuando el disco salió a las tiendas, la gente preguntaba por el tema. La kullawada se escuchó en Perú y se convirtió en un éxito.
¿En qué contexto surgen sus composiciones?
Musicalmente, las canciones de Sandro estaban de moda. La gente usaba pantalones con botapies anchos. Socialmente, era una época de mucha discriminación. La música folklórica, autóctona, no llegaba a la ciudad. Era considerada música de indios, del campo. Sin embargo, insistí en cantar taquiraris, kullawas, waka waka; traje de alguna manera esa música a la ciudad. Tuve mucho éxito con mis kullawadas, en la fiesta del Gran Poder cinco o seis agrupaciones se animaron a bailar kullawa. Por eso, me llamaron el "Gestor de la Kullawa”.
HOJA DE VIDA
Vida Luis Carrión nació el 31 de enero de 1947, en el departamento de Cochabamba.
Estudios Se graduó como dibujante de la Escuela Pedro Domingo Murillo.
Carrera Grabó 200 composiciones y alista su CD de Bodas de Oro.
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