Kevin Trujillo, productor general de la Fundación Kjarkas, que promueve la actividad musical, justificó que la corta presentación de Cortez en la segunda jornada de la velada el viernes se debió a ese hecho.
“No es festivalero, pero hemos apuntado a él por su calidad y accedió humilde y profesionalmente. A su estilo presentó un número muy bueno con la cueca, la respuesta de la gente fue positiva”, subrayó.
Interpretó la cueca Cantarina, con la que incursiona a ese género no sólo como intérprete, sino como compositor. En el show rindió un homenaje a Willy Alfaro, el crédito musical de Tupiza, con el que la gente coreó.
Trujillo destacó también la actitud del Chaqueño Palavecino, que en su actuación invitó a la cantante Esther Marisol a compartir el escenario. Los Cuatro de Córdova, con su tema clásico Kantutita, pusieron de pie al público asistente. El show más extenso estuvo a cargo de los Kjarkas. “Tiene su público, que valora muchísimo su arte. La gente los quiere y espera. Dio un concierto de primer nivel”, afirmó.
El cierre de la espectacular cartelera estuvo a cargo del conjunto tropical argentino Ráfaga. La gente no se movió hasta su aparición.
“La gente recibió muy bien a todos los artistas, ha aplaudido a todos. Obviamente unos tienen más preferencia que otros. La prueba del éxito es que la primera jornada terminó a las 04.30”, dijo
Pese al bache por fallas en el sonido al inicio del festival, los resultados nos “dan la tranquilidad de haber demostrado buen trabajo”, afirmó. Al igual que el alcalde de Tupiza, Mario Martínez, informó que mañana se presentará un informe sobre el festival.
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