Con su conocida actitud alegre y amena, comenzó contando sus experiencias en las minas del norte de Potosí donde comenzó y decidió describir los acontecimientos que suceden.
Recordó que en Sucre le regalaron un sombrero para que su espectáculo no sea pornográfico porque se le ve su pelada (frente). Se colocó un sombrero negro.
Interpretó 19 temas musicales preparados para el recital, en cada uno ofrecía una introducción que le impulsó a escribir y cantar momentos alegres y tristes y otros dedicados a los amigos y acontecimientos.
Antes de su actuación, Luis Rico comentó que entre sus actividades de este año está hacer conciertos con temas educativos y pedagógicos dirigidos a los jóvenes, antes del referendo del 21 de febrero. Espera la respuesta del Tribunal Superior Electoral.
También pretende presentar conciertos con la obra musical “El mar nuestro de cada día”, que relata la historia de la Guerra del Pacífico y creado hace seis años con fragmentos de la obra “Memoria del fuego” de Eduardo Galeano.
Otra idea que quiere poner en práctica es desarrollar talleres de canto y composiciones en ciudades de muchos países donde viven hermanos bolivianos, para que ellos puedan relatar sus experiencias y la mirada al país con sus canciones.
El director de la Casa de Moneda, Rubén Ruiz, agradeció a Luis Rico por brindar el recital como la primera actividad cultural del museo.
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