jueves, 19 de marzo de 2015

ELMER Y JONATHAN, LA ESTIRPE DEL FOLKLORE NACIONAL

Hablar del folklore en Bolivia implica en gran parte hablar del grupo Los Kjarkas. Con más de 40 años haciendo música, ahora la familia Hermosa ha regalado a su público nuevas generaciones de artistas que conformaron la agrupación Ch’ila Jatun. Hoy, Día del Padre, conversamos con Elmer y Jonathan Hermosa, padre e hijo unidos no sólo por la sangre, sino también por el amor al folklore boliviano.

Distintos inicios y generaciones

Para entender el valor del folklore en la vida de Elmer y Jonathan, es importante conocer sus propios inicios y cómo los hermanos Hermosa forjaron su propio sendero.

“La familia Hermosa es una familia musical genética. Venimos desde los padres y abuelos haciendo música. Nunca hemos tenido una escuela ni un profesor que nos haya guiado en la música y en el canto”, señala el líder de Los Kjarkas.

En este sentido, Elmer explica que siendo ellos jóvenes, llegó un momento en el que decidieron dedicarse al folklore.

“Éramos el relleno de todos los grupos argentinos, peruanos y chilenos que llegaban. Recuerdo que un grupo argentino dijo en una entrevista que les gusta la música boliviana, pero que estaba divorciada del pueblo. Eso caló tan hondo a Gonzalo y Ulises que empezaron a escribir folklore. Poemas con contenido social, comprometidas con la naturaleza y el amor. Ése ha sido el principio de Kjarkas”, añade.

Es así que Elmer rememora anécdotas como el que su hermano Ulises, a quien recuerda como una persona inteligente y creativa, se aplazara en colegio para esperarlo, salir bachilleres juntos e iniciar sus vidas de artistas. Tampoco olvida que a partir de ese hecho empezaron los problemas familiares y su madre rompió los instrumentos de Ulises.

El comienzo en la vida artística de su hijo fue un tanto diferente. “Jonathan ha explotado su genética y no ha podido parar”, destaca y añade que su madre prefirió que su hijo sea profesional primero. Jonathan cursó dos años Logística y Marketing en la Universidad Privada Boliviana (UPB), pero ha dejado momentáneamente sus estudios porque el año pasado tuvieron muchas giras.

El linaje musical

“Desde pequeño fui tímido y siempre me encantó la música. Mi padre siempre ha sido mi cantante favorito”, enfatiza Jonathan y comenta que gracias a que creció con Los Kjarkas el folklore siempre le pareció hermoso.

“Mi papá no sabía que yo cantaba o que hacía música. Me reunía a escondidas con mi primo Gonzalo, que ahora es integrante de Los Kjarkas, para hacer ensayos de sus nuevas canciones que él componía desde sus 15 años. Yo empecé a cantar desde mis 11 con él. Poco a poco nace la iniciativa de reunirnos más primos y hacer música como un hobbie. El grupo se hizo cada vez más profesional”, comenta el integrante del grupo Ch’ila Jatun (que en español significa de pequeño a grande).

“Nunca pensé en ser cantante o músico, se me fue dando poco a poco. Ninguno sabe leer música. Es todo natural. No he tenido alguna enseñanza musical de mi papá, nunca hemos ensayado juntos”, confiesa Jonathan.

¿Qué más tienen en común padre e hijo además de la pasión por el folklore? Manifiestan que les encantan las películas, leer, estar perdidos en la música y viajar, pero sobre todo los une también el amor por la familia. “Nos cuidamos mucho”, agrega Jonathan.

El legado y un nuevo camino

Ahora padre e hijo hacen historia juntos en el folklore boliviano. Sin embargo, ambos destacan que sus respectivos grupos siguen caminos diferentes.

“Los Kjarkas tienen una historia maravillosa y hemos crecido con ella. Nuestros padres nos han enseñado a ser humildes y a superarnos. Mi voz no se parece en nada a la de mi papá, las composiciones tampoco. Nosotros somos totalmente diferentes, pero tenemos algo en común, que es amar y querer expandir el folklore. Queremos crecer solos como ellos lo han hecho”, afirma con mucha seguridad Jonathan.

Muchos seguidores de ambas agrupaciones se preguntan si alguna vez Los Kjarkas y Ch’ila Jatun compondrán juntos alguna canción, ante esta interrogativa Jonathan explica que una vez que Ch'ila Jatun crezca más, es un sueño de ellos crear una canción con los padres. “Creo que se va a dar de aquí a algunos años. Nosotros tenemos nuestras composiciones, nuestro estilo, somos totalmente diferentes a Los Kjarkas y abarcamos seguidores totalmente diferentes, desde niños de seis a 15 años, siempre con la misión de no perder el folklore boliviano e inculcarlo a los jóvenes”, destaca el vocalista del grupo Ch’ila Jatun.

Sobre el concierto

Los Kjarkas y Ch’ila Jatun se presentarán mañana en la noche en el estadio Félix Capriles. “Entre padres e hijos” aglutinará lo mejor del repertorio de ambas agrupaciones. Jhonathan adelanta a Click que Ch’ila Jatun presentará siete temas nuevos: “Habrá sorpresas y baile, tal vez cantemos una canción entre padres e hijos. Eso lo dejamos a la expectativa de todos”.

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